Al final se ha ido Berlusconi, o quizás sería mejor decir que lo han echado a patadas los «mercados», esos misteriosos duendes que están sobre todo en Francia, Alemania y Reino Unido, y que las sombras se dedican a especular, hundir países, provocar hambre en el mundo y sustituir (buenos y malos) presidentes de países del sur de Europa, presidentes que teóricamente habían sido elegidos democráticamente por el pueblo.
Mientras los italianos esperan a que el títere que les han impuesto los «mercados» (y no votado por el pueblo) apruebe más medidas draconianas para que los trabajadores tengamos los mismos derechos que en la revolución industrial, o sea, ninguno, pueden ir jugando a este vídeojuego de Berlusconi, que ayuda a pasar el rato y a descargar la ira de manera pacífica.
El final del juego es un poco bestia, pero es la cruda realidad de lo que pasó.
Hay también disponible una versión ejecutable del juego de Berlusconi para descargar y jugar en un PC, está libre de virus, spyware, permite jugar a pantalla completa sin instalarse y ocupa 3 MB una vez se descomprime el ZIP.