EL JAPÓN (año 1929)
por JIDEKO SELLÉS ÓGUINO DE VIDAL

10.- FIESTA DE LAS ESTRELLAS. TANABATA SAI

Tranquilo paraje de un pueblo japonés.

Isla de Miyahima.

9 de julio. Antiguamente, Otogime y Tanabata encontrábanse una vez, durante el año, en este día. Si en tal fecha llovía, aunque sólo fuesen cuatro gotas, llenábase el río Amano Kawa (Vía Láctea) que debían cruzar, y el desbordamiento de las aguas les impedía hacerlo.

Para celebrar esta fiesta en cada casa se coloca un bambú lleno de papelitos recortados con poesías y nombres de dioses. En el recorte de estos papelitos lúcense las manos de las mujeres japonesas, cuyo primor ninguna otra puede superar ni aun igualar. Los niños toman parte activa en esta fiesta, en gran parte dedicada a ellos. Toman estos los bambúes a anochecer y los llevan al río en vistosa procesión. En el día de Tanabata es costumbre limpiar los pozos de todas las casas. Vacíanse estos y se tapan después, y en acción de gracias por haber gastado el agua durante todo el año, se coloca encima de la tapa la ofrenda de una sandía, un melón, sake y kampio, especie de calabaza seca cortada en tiras como cintas, y una otomió, lamparita con luz.

Entrada al Gran Templo, en Miyadjima. Al fondo la Puerta del Agua.

La misma entrada al Gran Templo de Miyahima en 2007.

La pintoresca techumbre de las pagodas, asomando por encima de la frondosa vegetación, ofrece al viajero un espectáculo inolvidable.

(copyleft 2007) Solosequenosenada.com
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